Además si se trata de un nuevo ingrediente para introducir en mi cocina: la Mastika.
Os quiero presentarla con esta receta: un bizcocho de manzana con un toque especial.
La Mastika (del griego μαστίχα masticha, "masticar, rechinar los dientes") es una resina que se saca de un arbol, el lentisco, tipico de Creta, de donde viene mi regalo!
En la época clásica se empleó como goma de mascar. También se utiliza para aromatizar licores.
Y cómo la he utilizado yo?
INGREDIENTES:
1 huevo
1 vaso de azucar integral de caña
1 puñado de pasas y un poco de agua de flor de azahar para hidratarlas (alternativas: un licor, zumo de naranja...)
1 manzana
sirope de melocoton (me sobró de unos melocotones en almibar)
2 vasos de harina
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
algunos granitos de mastika y una pizca de azucar
Hidratar las pasas con el agua de azahar.
Precalentar el horno a 180-200 grados (depende de vuestro horno).
En un mortero moler la resina de mastika con la pizca de azucar (así me dijeron, es para que no se pegue).
En un bol batir bien el huevo con la pizca de sal, luego anadir la mastika molida, y el azucar.
Una vez incorporado el azucar, añadir poco a poco la harina tamizada con el bicarbonado y la levadura, intercalando con las pasas escurridas y enharinadas.
En un molde forrado con papel vegetal verter el compuesto. Las dosis no son muchas, yo utilicé un molde de pequeñas dimensiones.
Pelar la manzana y cortarla en láminas, disponerlas encima del bizcocho y ...al horno unos 35-40 minutos.
Una vez sacada, embadurnarla con el sirope.
ευχαριστίες Zak!!!
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